Cuando disfruté de esta experiencia
tenía dieciséis años. Una tarde, un amigo me invitó a ver una pelicula porno a su casa
y yo acepté. Mientras la veíamos recibió una llamada, era de su vecino, avisándole de
que saldrían a entregar unos juegos. Mi amigo me dijo que siguiera viendo la película y
me masturbara, y que luego me fuera y cerrara la puerta. Le dije que estaba bien.
Se marchó y comencé a masturbarme. En eso siento que la puerta se
abre. Pensé que eran sus padres, pero por suerte era su hermana. En ese momento me corrí
y mojé mis pantalones así que disimulé, salí de la habitación y me senté en la sala
pero olvidé apagar la película. Ella la vio y me preguntó por qué no terminaba de
verla. Me dio vergüenza y no acepté. Ella se acercó y me tomó por la mano, llevándome
hasta la habitación donde estaba la película encendida. Me dijo que quería verme
masturbándome, así que bajé la cremallera de mi pantalón y comencé a hacerlo. Ella se
quedó mirando mi tranca fijamente, hasta que se acercó y me la tocó. Me agarro la polla
y se la metió en la boca. Comenzó a chuparla muy profesionalmente, guau, qué
excitación, hasta que me corrí dentro su boca. Ella la bebió, me miró fíjamente y nos
besamos.
Luego le quité su camisa y mordisqueé sus pezones. Ella gemía de
excitación. La lancé sobre la cama, le bajé la cremallera de su pantalón y desabroché
su botón, bajándole a continuación las bragas. Abrí sus labios vaginales e introduje
mi lengua, mientras con mis manos acariciaba sus tetas.
Así estuve un tiempo, hasta que decidí follarla. Saqué mi polla y le
puse la cabeza en su entrada vaginal, metiéndosela toda de un sólo empujón. Ella gimió
de placer. Sentía cómo se corría. La penetraba lentamente, hasta que no pude resistir y
la embestí salvajemente. Ella gemía sin parar, hasta que me corrí. Ella se salió y me
limpió la tranca con su boca. Me pidió que la follara por detrás así que la puse a
cuatro patas y la follé sin descansar casi durante 20 minutos. Luego estuvimos
besándonos en la cama hasta que me fui a mi casa. |